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FAQS

Rotundamente falso. Si un insecto se siente atraído por una trampa y atrayente a gran distancia, es difícil pensar que una vez llegue cerca de la trampa prefiera quedar-se fuera de ella y dañar nuestra cosecha en lugar de acabar de llegar a la sustancia que le ha atraído desde una larga distancia (atrayente de dentro de la trampa).

 

Con nuestra dilatada experiencia en la aplicación de la captura masiva podemos afirmar con seguridad que esta situación sólo se produce cuándo el diseño de la trampa es deficiente y dificulta la entrada del insecto en su interior i/o facilita su salida una vez capturado. Este fenómeno ocurre con frecuencia cuándo se utilizan trampas elaboradas de forma casera.
Todos los productos fabricados por Probodelt han sido sometidos a rigurosos procesos de diseño y evaluación de su eficacia en campo, con lo que conseguimos maximizar la entrada de insectos diana a la vez que minimizamos o reducimos a 0 las salidas una vez capturados.

Un atrayente alimenticio, como su nombre indica, imita los compuestos de los cuales se alimenta la plaga, mientras que las feromonas imitan las sustancias emitidas por las hembras sexualmente activas para atraer a los machos.

 

Por lo tanto, utilizando atrayentes alimenticios conseguiremos atraer tanto machos como hembras (mayor porcentaje de estas últimas, ya que tienen mayores requerimientos energéticos), mientras que con las feromonas solamente atraeremos machos.

 

Cuándo aplicamos la técnica de la captura masiva, siempre que sea posible, es preferible utilizar un atrayente alimenticio que una feromona, porque de este modo estaremos capturando también hembras y mejoraremos el control de la plaga.