Cydia pomonella

Es un lepidóptero de la familia Tortricidae i es la plaga más importante en los frutales de pepita. Afecta a manzano, peral, membrillero, nogal y albaricoquero.

Cómo identificarlo

Adulto. Puede llegar a medir hasta los 20 mm, tiene las antenas anteriores de color grisáceo, en el extremo destaca una mancha ovalada, más oscura y con tonos dorados.

Huevos. Los huevos son depositados solos o en grupo sobre hojas o frutos. Son muy pequeños, circulares y aplanados, inicialmente de color blanco y tonalidades naranjas.

Larvas. Las larvas neonatas son de color blanco con la cabeza negra y miden 1-2 mm, cuando alcanzan el máximo desarrollo llegan a medir 2 cm y terminan siendo de color blanco-rosáceo y la cabeza parda. Pasan por 5 estadios larvarios y estas se diferencian de otros tortrícidos carpófagos por qué carecen de peine anal.

Larva Cydia pomonella

Biología

Pasa el invierno en fase de larva desarrollada, se refugia en ramas principales o grietas en el tronco y se envuelve en un capullo de seda.

Al llegar a la primavera pupa e inicia el vuelo a mediados de abril, siendo las condiciones óptimas temperaturas superiores a 15 °C y humedades relativas superiores al 60%. A los 2 o 3 días de iniciar el vuelo, cada hembra pone de media entre 20 y 60 huevos, localizados en las hojas, frutos o brotes. El desarrollo embrionario puede durar de 7 a 14 días y las larvas muestran diapausa, de forma que una parte de las larvas de la primera generación no se activan hasta la primavera siguiente.

La salida de los adultos se produce de forma muy escalonada, puede llegar a tener hasta tres generaciones que se solapan entre ellas.

Las condiciones ambientales pueden influir mucho en las poblaciones de un año. Por ejemplo, si en el momento en que empiezan el vuelo y el apareamiento se dan condiciones repetidas de frío, lluvia o viento, es posible que la primera generación se retrase tanto que sea muy débil y haya menos presión de plaga. Igualmente, pasa si en el momento de máxima eclosión de huevos se dan días de lluvia continuada, ya que habrá un elevado porcentaje de mortalidad de larvas recién nacidas.

Daños

Produce daños en los diferentes estados fenológicos del fruto, los daños principales los produce en la fruta, la larva primero la afecta de forma superficial y cuando encuentra el lugar adecuado empieza a penetrar el fruto hasta llegar al interior.

Cuando la larva se ha desarrollado abandona el fruto e inicia una nueva crisalidación.

Ciclo de vida Cydia pomonella

¿Cómo monitorearla?

Para el monitoreo se utilizan trampas Delta (Cod. TD) junto con la feromona sexual de Cydia pomonella (Cod. CPFM).

Depende de la temperatura y condiciones climáticas, la aparición de las distintas generaciones puede variar en el tiempo. La fecha para el inicio de seguimiento es a mediados de abril y en zonas más cálidas en marzo.

En parcelas inferiores a 3-4 ha instalar 2 trampas por hectárea. En fincas más grandes 1 trampa/ha.

Se recomienda poner las trampas en el centro y en los bordes, para saber si la plaga está en la finca o proviene de otras fincas colindantes. La colocación de la trampa en el árbol es a media altura y orientada con las aberturas en dirección al viento dominante.

¿Cómo combatirla?

  • Los huevos de carpocapsa son depredados por las larvas de Chrysopa sp. o por diversas especies de Trichogramma.
  • Las orugas tienen algunos parasitoides, pero estos solo pueden actuar mientras las larvas están fuera de los frutos, que es durante un periodo muy corto de tiempo, o bien cuando estas se encuentran en diapausa. Entre los parasitoides, hay que destacar los Icneumónidos (himenópteros). Aunque ninguno de los enemigos naturales puede llegar a controlar esta plaga de forma natural, hace falta que se potencie su presencia, ya que los métodos complementarios que habrá que utilizar dependerán del control que haga la fauna auxiliar.
  • Otros depredadores que hay que tener en cuenta son algunos pájaros del género Picus sp. y Parus sp. y los murciélagos. Estos últimos son muy interesantes, puesto que depredan adultos que vuelan durante la noche.
  • Virus de la granulosis o granulovirus: Es el producto más utilizado. Este producto está formado por gránulos con el virus de la granulosis que es específico de la carpocapsa.

La confusión sexual es un método de lucha que está bastante desarrollado en Carpocapsa.

Los difusores de la confusión sexual se colocan en el tercio superior del árbol antes que empiece el vuelo de la primera generación, a la sombra si es posible. El número de difusores por hectárea depende del tipo utilizado. Para decidir qué tipo de difusor se tiene que utilizar, hay que basarse principalmente en el tamaño de la parcela y la época de cosecha.

En variedades tardías se tienen que utilizar los difusores que tienen una duración más larga (180 días). También están los llamados Puffers, que son aparatos para aplicar la feromona líquida, con una densidad de 2-3 aparatos/ha.

Este tipo consta de un dispensador colocado entre los árboles y la carga que va en el interior es la parte que se renueva cada año. Se ha comprobado que este sistema funciona mejor en parcelas grandes y se recomienda reforzarlo con difusores en los márgenes de la parcela. A fin de que la confusión sexual funcione bien, se recomienda que se lleve a cabo en parcelas de más de 2 ha o en un conjunto de parcelas que sean uniformes y planas. No obstante, se ha probado en fincas más pequeñas, donde también ha dado buenos resultados.

Esta estrategia de lucha siempre va acompañada de algunos tratamientos.

¿Cuándo y cómo tratar?

Se deben utilizar materias activas registradas en el registro del ministerio (magrama).

Momento de intervención.

El umbral a partir del cual se considera que hay pico de vuelo no está definido y es variable, ya que depende de la parcela. Hay parcelas en que 2 o 3 capturas/semana constituyen el pico de vuelo y otros donde se llega a 15 o 30 capturas/semana. Una manera de saber que se está en un pico de vuelo es comparar la última lectura con la de la semana anterior.

Mientras se mantiene un pico de vuelo elevado o se encuentran picaduras recientes, se siguen haciendo tratamientos. La primera generación acostumbra a ser la más larga y a menudo tiene dos picos de vuelo, por lo cual es en la que hay que hacer más tratamientos. Para las siguientes generaciones, hay que seguir el mismo procedimiento, al menos en el cultivo de manzano. En cada generación es importante realizar uno o dos recuentos de daños en fruto (1.000 frutos/ha) para poder adecuar los momentos en que tienen que hacer los tratamientos y conocer cómo va el control. Es importante especialmente a partir de la segunda generación, cuando se pueden solapar nacimientos de finales de la primera generación con los de la segunda o la segunda con los de la tercera en variedades tardías. Habitualmente, las variedades de manzana tempranas no sufren el ataque de la tercera generación. En el caso del cultivo de peral o membrillo, si acabada la primera generación no se encuentran daños, en general ya no hay que hacer más tratamientos.

Tipos de tratamientos.

Lo más importante es hacer un buen seguimiento y control de la primera generación, ya que así se pueden reducir las poblaciones y se tendrá menos afectación en la segunda y tercera generación.

Se deben realizar tratamientos totales en los momentos oportunos, ver apartado momento de intervención.

Malla anticarpocapsa. Este método se ha empezado a utilizar en el sur de Francia en el cultivo del manzano. Hay dos modalidades: la monohilera y la monoparcela. La que funciona mejor para evitar daños por carpocapsa es la modalidad monohilera.

En fincas pequeñas es útil retirar los frutos dañados con el fin de no dejar que las larvas acaben su desarrollo. También es interesante pasar la picadora si hay muchos frutos en el suelo.

  • Los huevos de carpocapsa son depredados por las larvas de Chrysopa sp. o por diversas especies de Trichogramma.
  • Las orugas tienen algunos parasitoides, pero estos solo pueden actuar mientras las larvas están fuera de los frutos, que es durante un periodo muy corto de tiempo, o bien cuando estas se encuentran en diapausa. Entre los parasitoides, hay que destacar los Icneumónidos (himenópteros). Aunque ninguno de los enemigos naturales puede llegar a controlar esta plaga de forma natural, hace falta que se potencie su presencia, ya que los métodos complementarios que habrá que utilizar dependerán del control que haga la fauna auxiliar.
  • Otros depredadores que hay que tener en cuenta son algunos pájaros del género Picus sp. y Parus sp. y los murciélagos. Estos últimos son muy interesantes, puesto que depredan adultos que vuelan durante la noche.
  • Virus de la granulosis o granulovirus: Es el producto más utilizado. Este producto está formado por gránulos con el virus de la granulosis que es específico de la carpocapsa.

La confusión sexual es un método de lucha que está bastante desarrollado en Carpocapsa.

Los difusores de la confusión sexual se colocan en el tercio superior del árbol antes que empiece el vuelo de la primera generación, a la sombra si es posible. El número de difusores por hectárea depende del tipo utilizado. Para decidir qué tipo de difusor se tiene que utilizar, hay que basarse principalmente en el tamaño de la parcela y la época de cosecha.

En variedades tardías se tienen que utilizar los difusores que tienen una duración más larga (180 días). También están los llamados Puffers, que son aparatos para aplicar la feromona líquida, con una densidad de 2-3 aparatos/ha.

Este tipo consta de un dispensador colocado entre los árboles y la carga que va en el interior es la parte que se renueva cada año. Se ha comprobado que este sistema funciona mejor en parcelas grandes y se recomienda reforzarlo con difusores en los márgenes de la parcela. A fin de que la confusión sexual funcione bien, se recomienda que se lleve a cabo en parcelas de más de 2 ha o en un conjunto de parcelas que sean uniformes y planas. No obstante, se ha probado en fincas más pequeñas, donde también ha dado buenos resultados.

Esta estrategia de lucha siempre va acompañada de algunos tratamientos.

¿Cuándo y cómo tratar?

Se deben utilizar materias activas registradas en el registro del ministerio (magrama).

Momento de intervención.

El umbral a partir del cual se considera que hay pico de vuelo no está definido y es variable, ya que depende de la parcela. Hay parcelas en que 2 o 3 capturas/semana constituyen el pico de vuelo y otros donde se llega a 15 o 30 capturas/semana. Una manera de saber que se está en un pico de vuelo es comparar la última lectura con la de la semana anterior.

Mientras se mantiene un pico de vuelo elevado o se encuentran picaduras recientes, se siguen haciendo tratamientos. La primera generación acostumbra a ser la más larga y a menudo tiene dos picos de vuelo, por lo cual es en la que hay que hacer más tratamientos. Para las siguientes generaciones, hay que seguir el mismo procedimiento, al menos en el cultivo de manzano. En cada generación es importante realizar uno o dos recuentos de daños en fruto (1.000 frutos/ha) para poder adecuar los momentos en que tienen que hacer los tratamientos y conocer cómo va el control. Es importante especialmente a partir de la segunda generación, cuando se pueden solapar nacimientos de finales de la primera generación con los de la segunda o la segunda con los de la tercera en variedades tardías. Habitualmente, las variedades de manzana tempranas no sufren el ataque de la tercera generación. En el caso del cultivo de peral o membrillo, si acabada la primera generación no se encuentran daños, en general ya no hay que hacer más tratamientos.

Tipos de tratamientos.

Lo más importante es hacer un buen seguimiento y control de la primera generación, ya que así se pueden reducir las poblaciones y se tendrá menos afectación en la segunda y tercera generación.

Se deben realizar tratamientos totales en los momentos oportunos, ver apartado momento de intervención.

Malla anticarpocapsa. Este método se ha empezado a utilizar en el sur de Francia en el cultivo del manzano. Hay dos modalidades: la monohilera y la monoparcela. La que funciona mejor para evitar daños por carpocapsa es la modalidad monohilera.

En fincas pequeñas es útil retirar los frutos dañados con el fin de no dejar que las larvas acaben su desarrollo. También es interesante pasar la picadora si hay muchos frutos en el suelo.