Palpita unionalis
Se trata de un lepidóptero de la familia Crambidae.
Es una plaga que produce daños en el cultivo del olivo, aunque está catalogada como una plaga secundaria, estos pueden ser de consideración en plantaciones jóvenes o en brotes de plantas injertadas.
Cómo identificarlo
- Adulto. Se trata de una polilla que alcanza los 30 mm, es muy reconocible por su color blanco
uniforme nacarado. - Huevos. Tienen un tamaño de 1 x 0,6 mm y su forma es oval y aplanada con la superficie
reticulada, de color blanco-amarillento. - Larva. Recién nacidas son de color amarillento, virando a verde brillante a medida que crecen y
alcanzando los 20 mm de longitud en su máximo desarrollo. Se diferencian de otras larvas defoliadoras del olivo por su tonalidad uniforme y translúcida. - Crisálida. Las larvas crisalidan tejiendo un fino capullo de seda generalmente entre las hojas.
Biología
El insecto pasa el invierno en todos sus estados y su actividad es muy reducida, a medida que se acerca la primavera acelera su actividad, observándose gran cantidad de adultos a principios de abril.
Durante la primavera el número de individuos sigue aumentando, de manera que al comenzar el verano es cuando los daños del insecto son mayores, coincidiendo con los de mayor presencia de alimento. El número de generaciones es difícil de determinar debido al solapamiento de todos sus estados a lo largo del año. El desarrollo de la plaga es menor en otoño, debido al menor crecimiento vegetativo.
Habitualmente los huevos son depositados en el envés de las hojas de los brotes de forma aislada.
Las larvas se suelen refugiar en las hojas apicales, tejiendo un fino capullo de seda que une las hojas y en cuyo interior se alimentan y quedan protegidas. Pueden llegar a dañar varios brotes. El insecto se come una de las caras de la hoja y respeta la otra.
Las larvas, aunque en menos ocasiones también pueden pupar en grietas o entre la hojarasca del suelo.
Daños
- Afecta principalmente a los árboles jóvenes en formación, sobre todo en olivares intensivos o superintensivos, también en viveros. Durante los primeros años de crecimiento pude provocar daños graves por retraso de crecimiento y dificultad de entutorado.
- Principalmente, los daños son producidos en los brotes u hojas tiernas, en forma de mordedura comiéndose una de las dos caras de las hojas normalmente. En muchas ocasiones en los brotes apreciamos las hojas plegadas unidas por unos hilos de seda.
- A veces, cuando la población del insecto es muy considerable o la cantidad de brotes tiernos es baja, las orugas producen mordeduras en los frutos, especialmente cuando estos se presentan pareados.
¿Cómo monitorearla?
En plantaciones jóvenes, sobre todo en sistemas más intensivos, será necesaria la vigilancia de las plantaciones durante los periodos más críticos.
El seguimiento de los vuelos se puede realizar con trampa Delta (cod. TD) o polillero tipo Funnel (cod. 0062) mediante las correspondientes feromona sexual Palpita unionalis (cod. PUFM).
Normalmente, no es común colocar trampas de monitoreo de forma indiscriminada, solo lo haremos en parcelas que por sus características (nuevas plantaciones, injertadas, sistema productivo, olivas para consumo…) o por experiencias históricas hagan prever el uso de estas.
El momento más importante a seguir es primavera-verano, donde las brotaciones son mayores. En ocasiones aisladas también será importante seguir las poblaciones en septiembre- octubre, si vemos que nos puede afectar la plaga al fruto.
Usaremos de 1 a 2 trampas por hectárea, colocadas sobre el árbol, una colocada en el centro de la parcela y otra en el borde.
¿Cómo combatirla?
Es importante favorecer el parasitismo respetando la fauna auxiliar, entre los himenópteros parásitos de este lepidóptero, y según las zonas se pueden encontrar Apanteles hemara y Oomyzus sp.
Se deben de utilizar materias activas registradas en el registro del ministerio (magrama).
Momento de intervención.
Normalmente, la mayoría de los árboles jóvenes soportan la presencia de esta plaga sin necesidad de que se intervenga. Solo en plantones o en árboles injertados, en el caso de encontrar un gran número de larvas y siempre que haya daños recientes en los brotes, sería necesario su control, a fin de proteger su formación. Son excepcionales los casos en los que sería aconsejable el tratamiento de árboles en producción, por riesgo de daños de consideración en la producción de verdeo y solo deberían protegerse en caso de presencia de daños recientes en yemas y brotes productivos a partir de la formación del fruto, para evitar el paso de las larvas al fruto si no disponen de brotes vegetativos tiernos recién formados en ese momento.
Para determinar el porcentaje de afecciones, se puede tomar un muestreo de 10 árboles homogéneos, de estos 10 brotes seleccionados en todas las direcciones y calcular dicho porcentaje.
Tipos de tratamientos.
Los tratamientos químicos, por regla general, solo son aconsejables en nuevas plantaciones o en plantas de vivero. Será en ocasiones excepcionales cuando hagamos uso de los tratamientos en plantaciones ya establecidas.
Las prácticas culturales que pueden afectar al desarrollo de la plaga son:
- El abuso de abonos nitrogenados y riego hace aumentar el número de brotes tiernos, lo cual parece favorecer las poblaciones de este lepidóptero.
- Uso indiscriminado con insecticidas poco selectivos como las piretrinas, daña las poblaciones de fauna auxiliar.
Es importante favorecer el parasitismo respetando la fauna auxiliar, entre los himenópteros parásitos de este lepidóptero, y según las zonas se pueden encontrar Apanteles hemara y Oomyzus sp.
Se deben de utilizar materias activas registradas en el registro del ministerio (magrama).
Momento de intervención.
Normalmente, la mayoría de los árboles jóvenes soportan la presencia de esta plaga sin necesidad de que se intervenga. Solo en plantones o en árboles injertados, en el caso de encontrar un gran número de larvas y siempre que haya daños recientes en los brotes, sería necesario su control, a fin de proteger su formación. Son excepcionales los casos en los que sería aconsejable el tratamiento de árboles en producción, por riesgo de daños de consideración en la producción de verdeo y solo deberían protegerse en caso de presencia de daños recientes en yemas y brotes productivos a partir de la formación del fruto, para evitar el paso de las larvas al fruto si no disponen de brotes vegetativos tiernos recién formados en ese momento.
Para determinar el porcentaje de afecciones, se puede tomar un muestreo de 10 árboles homogéneos, de estos 10 brotes seleccionados en todas las direcciones y calcular dicho porcentaje.
Tipos de tratamientos.
Los tratamientos químicos, por regla general, solo son aconsejables en nuevas plantaciones o en plantas de vivero. Será en ocasiones excepcionales cuando hagamos uso de los tratamientos en plantaciones ya establecidas.
Las prácticas culturales que pueden afectar al desarrollo de la plaga son:
- El abuso de abonos nitrogenados y riego hace aumentar el número de brotes tiernos, lo cual parece favorecer las poblaciones de este lepidóptero.
- Uso indiscriminado con insecticidas poco selectivos como las piretrinas, daña las poblaciones de fauna auxiliar.